Estudiantes de Ingeniería en Informática seleccionadas por ARFITEC para beca en Francia

Dos estudiantes de la Ingeniería en Informática de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales fueron seleccionadas por el Programa ARFITEC para cursar un cuatrimestre en Francia. Se trata de María Agustina Bonella y Camila Ramírez de la carrera que se dicta en el ámbito del Departamento de Informática. 



La selección tiene que ver con el Proyecto “CIENCIA 5”, del cuál forma parte la UNSL junto con otras seis universidades argentinas y seis francesas. El proyecto fue presentado en español y francés por cinco universidades del país y con las firmas de los rectores de las mismas.

ARFITEC se funda en la implementación de proyectos de cooperación entre instituciones de enseñanza superior argentinas y francesas que tienen a su cargo la formación de ingenieros. Además, funciona bajo la regulación de un Comité mixto franco-argentino en el que se encuentran representadas las autoridades de cada uno de los dos países: por la República Argentina, a través del Ministerio de Educación y Deportes y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y por la República Francesa, a través de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Educación Superior e Investigación, con el apoyo de la Embajada de Francia en la Argentina y de la Conferencia de Directores de las Escuelas Francesas de Ingenieros (CDEFI).

Además de la UNSL, participan estudiantes de la Universidad Nacional Arturo Jauretche; Universidad Nacional de Quilmes; Universidad Nacional del Sur; Universidad Nacional de San Martín y Universidad Nacional de La Plata.

La MCs. Claudia NECCO, coordinadora académica de la beca, comentó que durante el 2016 se sumaron al proyecto que existe con las otras universidades y comenzaron a trabajar en conjunto: “La beca se tardó porque en el 2017 y 2018 no hubo fondos de la Nación para ninguna universidad del país. En el período 2019-2020 se asignaron sólo una parte de los fondos, los que no eran suficientes para vivir en Francia un cuatrimestre, además vino la pandemia y ese dinero quedó depositado. En el 2021-2022 ampliaron los fondos, entonces las condiciones eran muy buenas para enviar estudiantes y acá tenemos el resultado: las chicas”.


Las estudiantes estarán en École Nationale Supérieure d’Électronique et de Ses Applications (ENSEA). 

Al respecto,  Agustina Bonella expresó: “Es una oportunidad que yo consideraba imposible. Es algo que yo, en particular, nunca podría haber logrado porque económicamente es difícil y siempre fue mi sueño hacer un intercambio. Todas las personas que me conocen saben que desde la secundaria vengo postulándome a distintas becas y concursos para tratar de hacer un intercambio cultural. Es la primera vez que viajo a otro continente y que voy a hablar inglés y francés, es increíble”.

Sobre lo que le gustaría lograr con esta experiencia, la estudiante precisó: “Académicamente hablando es todo un desafío tener que cursar en inglés, pero creo que me va a servir para aprender, darle una última vuelta a lo que es el idioma y conocer el sistema educativo de Europa. Me gustaría poder conocer a otras personas y aprender de ellas y del idioma”. 

Por su parte, Camila Ramírez indicó que le gustaría fortalecer la parte tecnológica: “Tengo la idea de que allá las tecnologías son mucho más avanzadas y se pueden aprender cuestiones más novedosas. Quisiera ver si es así como pienso y aprender de ello. Además, en mi caso, me gustaría especializarme en inteligencia artificial y espero encontrar algunas cuestiones motivadoras en Francia porque me interesa más que todo la parte tecnológica mezclada con el comportamiento humano.”

Asimismo, la estudiante comentó que en Europa las matrículas de todas las universidades de ingeniería son pagas, pero a las personas de intercambio no les cobran matrícula ni ningún gasto institucional: “Será una linda experiencia porque nos darán acceso a todo, a las clases y a las salas de máquinas. Servirá para aprender cómo vive un estudiante europeo y, a su vez, realizar un intercambio cultural que enriquezca a ambas partes”. 

Las estudiantes tendrán un grupo de soporte que las ayudará con el idioma y a introducirse en la vida de estudiante francés. Además contarán con dos coordinadores, uno académico y uno interinstitucional, quienes les darán apoyo todo el tiempo.